En Antofagasta, Christian Garin se llevó el título del Challenger al derrotar a Facundo Díaz Acosta en una final decidida en tres sets. El resultado final fue 2-6, 6-3, 6-3, con Garin remontando tras ceder el primer parcial ante un Díaz Acosta que impuso un ritmo agresivo desde el inicio. Este triunfo refuerza su estatus como uno de los principales contendientes del circuito Challenger y añade un título más a su palmarés.
El inicio no fue favorable para Garin; cayó 2-6 en el primer set ante un Díaz Acosta que mostró un tenis dinámico y agresivo. Sin embargo, Garin demostró carácter y concentración para darle la vuelta a la historia, imponiéndose 6-3 en el segundo set y 6-3 en el tercero, destacando su capacidad para neutralizar el impulso inicial de su rival y capitalizar las oportunidades en momentos clave.
El set decisivo fue un vaivén de quiebres y respuestas. Garin y Díaz Acosta intercambiaron ventajas hasta el 5-3 a favor del chileno, momento en el que consiguió una ruptura en cero que dio impulso a su saque para sellar el triunfo. La reacción de Garin ante la presión mostró experiencia en situaciones límite y capacidad para gestionar la ansiedad de una final.
Las estadísticas reflejaron un choque parejo: Garin sumó 84 puntos frente a los 85 de Díaz Acosta, pero el chileno fue más eficaz en los momentos críticos, consiguiendo tres de seis oportunidades de quiebre. Este equilibrio casi perfecto subraya la competencia de alto nivel del choque, donde la diferencia estuvo en la precisión en los puntos decisivos.
Este triunfo en Antofagasta tiene un impacto significativo para el circuito Challenger y para Garin. Refuerza su posición en el tenis chileno y le brinda un impulso importante en su carrera internacional, con confianza para afrontar nuevos desafíos en un año de altibajos. En el panorama general, el choque subraya la resiliencia como rasgo central para destacarse y convertir momentos adversos en victorias, consolidando a Garin como una figura clave del tenis de Chile.