El Cardenal Arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, ha confirmado su asistencia al Cónclave que se celebrará en Roma para elegir al nuevo Papa, tras el inesperado fallecimiento del Papa Francisco. En declaraciones a 24 Horas, Chomalí expresó: «Ya recibí la notificación del Vaticano de que tengo que ir a Roma para una reunión mañana», lo que marca un momento decisivo en la historia de la Iglesia Católica. La muerte de Francisco ha dejado un vacío significativo, y la elección de su sucesor es un asunto de vital importancia para la comunidad católica global.
Chomalí también se mostró emocionado por la oportunidad de representar a la Iglesia chilena en este contexto tan solemne. «Me emociona mucho representar a la iglesia chilena y también a todos los chilenos. Espero hacer el mejor servicio para estar a la altura del Papa Francisco», afirmó. Esta declaración refleja el profundo compromiso del Cardenal con su labor pastoral y su deseo de honrar el legado del fallecido pontífice.
Durante la conversación, Chomalí no pudo contener su aprecio hacia el Papa Francisco, a quien describió como un líder que promovió la unidad y la fraternidad. «Fue un hombre que generó unidad, generó fraternidad. Todos estamos muy agradecidos de él. Estoy muy emocionado y consternado», comentó, resaltando así el impacto que Francisco tuvo en la Iglesia y en la comunidad global. La visión de Francisco sobre un papel más inclusivo y compasivo de la Iglesia resonó profundamente entre sus seguidores.
El Cardenal también recordó la labor humanitaria de Francisco en sus últimos días, subrayando un acto de dedicación que caracterizó su papado. «Él, antes de morir, fue a la cárcel, estuvo con los internos en Roma, estuvo con los feligreses estando ya muy enfermo; de hecho, murió al día siguiente», relató Chomalí. Esta reflexión destaca no solo la cercanía del Papa con los sectores más necesitados, sino también su inquebrantable dedicación al servicio, incluso en momentos de grave enfermedad.
Finalmente, Chomalí concluyó su intervención subrayando el legado del Papa Francisco como un modelo a seguir para todos los religiosos y laicos. «Es un ejemplo para nosotros de dedicarnos a servir a los demás», afirmó, evocando el espíritu de servicio y amor al prójimo que Francisco promovió durante su papado. La espera para conocer quién tomará el relevo en el Vaticano está marcada por la esperanza de que el futuro Papa continúe con esta misión de amor y compasión.