El «control biométrico estadios Chile» ha dejado de ser una simple propuesta para convertirse en una estrategia clave para restablecer la seguridad en el fútbol nacional. Tras los incidentes que marcaron al Estadio Monumental, las autoridades han decidido redoblar sus esfuerzos, anunciando un plan piloto que debutará en el muy anticipado choque entre La Roja y Argentina. Esta nueva medida tiene como objetivo no solo identificar a los hinchas violentos, sino también iniciar una era de acceso seguro y controlado en los recintos deportivos de Chile. La ANFP, junto con el Ministerio del Deporte y de Seguridad Pública, quiere enviar un mensaje claro: el fútbol debe ser una celebración familiar, no un campo de batalla para quienes desean arruinar la fiesta.
El lanzamiento del control biométrico en estadios chilenos cobrará vida durante uno de los partidos más esperados: la confrontación entre Chile y Argentina en las clasificatorias. Este plan piloto implementará sistemas de reconocimiento facial en sectores seleccionados del estadio, transformando a cada hincha en su propio boleto. Se trata de una innovadora apuesta tecnológica en el contexto local, imitando modelos de países como Uruguay y Brasil, pero adaptada a la realidad chilena, buscando reducir costos y evitar fallas que han afectado a otros sistemas. La expectativa entre los aficionados es alta; si el proceso resulta exitoso, se planea extender la implementación a otros recintos y juegos de alta afluencia, complementado con anillos de seguridad que se extienden hasta 400 metros de las entradas.
Además de la implementación del control biométrico, se han llevado a cabo acciones concretas contra la violencia en los estadios. Recientemente, más de 20 barristas han sido identificados como responsables de los desmanes en el Monumental, enfrentando sanciones ejemplares que prohíben el ingreso a recintos deportivos por un promedio de 12 a 18 años. Con el respaldo de la nueva legislación, la ANFP busca establecer un Registro del Hincha, que ya cuenta con cerca de 600 mil inscritos. Se prevé que, en el futuro, la inscripción para acceder a los estadios sea obligatoria, y las ticketeras se integren a esta base de datos, facilitando un control efectivo de infractores.
El control biométrico en los estadios representará un cambio radical en la forma en que los hinchas acceden a los recintos deportivos. El sistema, que validará el ingreso mediante el reconocimiento facial, eliminará la necesidad de boletos físicos y pulseras, prometiendo un acceso más ágil y seguro. La tecnología empleada busca detectar de inmediato a los hinchas que tienen prohibiciones vigentes, disminuyendo las filas y mejorando el control de accesos. La estrategia incluye monitoreo constante y evaluaciones de proveedores tecnológicos para asegurar una implementación eficiente y sostenible, como un mecanismo para desalentar la reventa de entradas y el uso de identidades falsas.
El desafío que enfrenta el control biométrico en los estadios chilenos no está exento de dificultades. Será crucial asegurar que todas las ticketeras y clubes se integren al Registro del Hincha y que se respete la protección de datos personales conforme a los estándares internacionales. La implementación será gradual, comenzando con pruebas en mayo y buscando estar operacional para los partidos de alta convocatoria. Además, se formará una mesa de trabajo permanente que involucre al gobierno, clubes y la ANFP, para reajustar esta táctica a medida que se desarrolle la situación en los estadios. El éxito de esta iniciativa no solo depende de la tecnología, sino de un cambio cultural que potencie el respeto y la seguridad en el fútbol chileno.
