La intervención del Ministerio de Salud (MINSAL) en el Complejo Hospitalario San José, anunciada anteriormente por Infogate, se ha concretado con la llegada del subsecretario de redes asistenciales, Bernardo Martorell, quien se reunió con el equipo directivo del Servicio de Salud Norte. En este breve encuentro, Martorell destacó la emergencia que atraviesa el hospital y la necesidad de abordar los nodos críticos identificados por el MINSAL. Este movimiento ha puesto de manifiesto las tensiones entre el ministerio y la administración del hospital, liderada por Antonio Infante y Aldo Yáñez, en medio de un contexto que demanda soluciones prontas y efectivas a los problemas que aquejan a la institución.
Durante la misma jornada de la intervención en el San José, la ministra de Salud, Dra. Ximena Aguilera, comparecía ante la Comisión de Salud del Senado, donde se discutieron importantes puntos críticos observados por la Contraloría General de la República. El senador UDI, Sergio Gahona, exigió respuestas sobre las irregularidades en la gestión del Hospital San José, incluyendo detalles sobre los pagos pendientes a la empresa de aseo LIM Chile, que han despertado sospechas de sobreprecios. Este hecho subraya la creciente presión sobre el MINSAL por parte de los legisladores en un contexto de desconfianza y denuncias que podrían afectar la reputación del hospital.
A medida que se intensifican las investigaciones, también ha surgido una convocatoria transversal de distintos legisladores que buscan mayor claridad sobre el avance de un sumario iniciado por la Contraloría. Este proceso involucra el controvertido contrato entre LIM Chile y el Hospital San José, que ha generado una deuda considerable y ha encendido alarmas sobre la probidad administrativa. Se ha constituido un equipo de abogados que está revisando las denuncias, preparándose para solicitar la intervención del Consejo de Defensa del Estado, en un intento por despejar cualquier duda sobre la transparencia en la gestión del hospital y la correcta utilización de los recursos públicos.
Adicionalmente, una nueva complicación ha surgido en torno a los tratos directos gestionados por Infante y su equipo. La empresa de aseo clínico Asedo, que fue contratada de forma directa por el ex director del hospital, ha sido objeto de acciones legales debido a acusaciones de adulteración de documentos y incumplimientos con los trabajadores. Esta situación ha llevado a denuncias por parte de varios municipios que consideran que Asedo ha incurrido en estafas y falsificaciones, lo que incrementa la presión sobre el MINSAL para tomar medidas decisivas que aborden no solo la crisis operativa del hospital, sino también la posible corrupción en la gestión de sus contratos.
Este nuevo escándalo pone de relieve la urgencia de una solución integral para el Complejo Hospitalario San José, afectado por una serie de irregularidades que han trascendido las barreras administrativas. Con diversas instancias investigadoras activas, incluido el ministerio público y la Contraloría, queda claro que las acciones del equipo directivo serán requisito indispensable para restablecer la confianza de la ciudadanía en el sistema de salud. El compromiso del MINSAL, señalado por Martorell, de visitar las instalaciones y monitorear la situación emergente ilustra una tentativa de recuperación en medio de un clima de creciente descontento y preocupación por la integridad del manejo de los recursos destinados a la salud pública.