El candidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, se presentó el pasado sábado en el Mercado Franklin, situado en el corazón de Santiago, buscando acercarse a los comerciantes y captar el apoyo de los votantes de cara a la segunda vuelta electoral. Acompañado por el actual alcalde de la comuna, Mario Desbordes, Kast quería mostrar su interés por las preocupaciones de los trabajadores locales. Sin embargo, la visita no tuvo el recibimiento esperado, ya que se generó un ambiente de polarización que dejó ver la intensa división política que enfrenta el país.
Los eventos en el Mercado Franklin se tornaron caóticos cuando los simpatizantes de Kast comenzaron a entonar cánticos a favor de su candidatura, contrastando drásticamente con los gritos y abucheos de sus detractores. «Querí cagar a los jubilados, viejo culiao», se escuchó entre la multitud, evidenciando la frustración de algunos ciudadanos con las políticas propuestas por el candidato. Esta fuerte reacción del público refleja el clima de tensión que se vive en el país a pocos días de las elecciones, donde los sentimientos hacia los candidatos están altamente polarizados.
Los videos y audios grabados durante la visita de Kast al Mercado Franklin han circulado rápidamente por las redes sociales, mostrando un momento difícil para el candidato. Mientras su grupo de seguidores gritaba «Se siente, se siente, Kast presidente», los opositores no se quedaron atrás en su rechazo, pidiendo su salida del lugar con una contundente dureza. Este contraste en las reacciones de los diferentes grupos de ciudadanos pone de manifiesto cómo la política en Chile está cada vez más cargada de emociones, donde el apoyo y el rechazo a los candidatos parecen ser igualmente apasionados.
Este episodio también ha sido interpretado en clave de enseñanza política. Alguien como Kast, que ha participado en el escenario nacional con posiciones firmes, pudo haber esperado un recibimiento más cálido en un mercado popular. Sin embargo, el péndulo del apoyo público parece haberse movido en su contra, ilustrando que el ambiente electoral no siempre favorece a aquellos que se presentan con un discurso fuerte y polarizador. Como lo tuiteó un comentarista en respuesta a los eventos, «José Kast aprendió una valiosa lección hoy: Franklin no es el Apumanque», usando la referencia a un centro comercial más elitista para resaltar el contraste.
A medida que se acercan las elecciones, la actitud de los votantes y la manera en que expresan su apoyo o rechazo a los candidatos será crucial. La situación en el Mercado Franklin es un recordatorio del desafío que enfrentan los políticos en un clima electoral tenso, donde las emociones pueden cambiar drásticamente de un momento a otro. Para Kast, esta visita podría ser un indicativo de las dificultades que encontrará no solo en Franklin, sino en otros sectores del país, a medida que avanza en su campaña hacia la presidencia.






