En un emocionante e inesperado encuentro en el estadio Municipal de La Cisterna, Universidad de Chile, conocido como La U, se posicionó como un inesperado aliado de Universidad Católica al evitar que Palestino alcanzara la cima del Torneo Nacional. Con un resultado final de 3-2, La U logró no solo llevarse los tres puntos, sino también ayudar a UC a mantener su estatus como líder del campeonato. Este partido tuvo un carácter especial, ya que no solo había en juego la posición en la tabla, sino también el orgullo de dos equipos que buscan consolidar su trayectoria en la liga.
El encuentro fue precedido por una significativa victoria de La U contra Deportes La Serena, que había devuelto la confianza al plantel laico tras varias decepciones recientes. En contraste, Palestino llegaba a este partido con la posibilidad de convertirse en nuevo líder del torneo, especialmente tras las inesperadas caídas de Audax Italiano y Coquimbo Unido. La presión era palpable en los jugadores de Palestino, quienes tenían la oportunidad de demostrar que podían contender por el título.
Desde el inicio, el partido se llenó de emociones y controversias. A los nueve minutos, el árbitro Diego Flores, tras una revisión, decidió sancionar un penal a favor de La U tras una falta sobre Lucas Di Yorio. Charles Aránguiz, conocido como el «Príncipe», no falló y abrió el marcador en este tenso enfrentamiento. Sin embargo, a pesar de este inicio prometedor para La U, los anfitriones no lograron mantener el dominio, permitiendo que los jugadores de Palestino intentaran recuperar el control del juego, aunque la falta de precisión en sus remates les jugó en contra.
La segunda mitad presentó un cambio en la dinámica del juego. La U aumentó su ventaja con un gol de Leandro Fernández, quien mostró su potencial en un momento crucial. Sin embargo, la respuesta de Palestino fue rápida, con Gonzalo Tapia recortando distancias y dando esperanza a los locales. A medida que el final del partido se acercaba, la tensión aumentó, desencadenándose en polémicas por posibles faltas en el área, lo que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos, especialmente en la parte final del encuentro.
Al concluir el partido, La U selló su victoria con un tercer gol de Rodrigo Contreras, aunque Palestino logró un descuento en tiempo de descuento mediante un penal convertido por Junior Marabel, que, aunque no cambió el destino del partido, sí dio un respiro a los hinchas locales. Este emocionante choque fue un recordatorio de que en el fútbol, la lucha y el compromiso pueden dar lugar a resultados inesperados. La U se llevó la victoria, dejó a Palestino con su sueño de liderar la liga a la espera y reafirmó su valor como contendiente en el Torneo Nacional. El futuro se presenta como un desafío emocionante para todos los equipos involucrados.
