La muerte de dos jóvenes hinchas de Colo Colo ha marcado uno de los capítulos más oscuros en la historia del fútbol chileno, dejando una herida profunda en el corazón de los fanáticos del «Cacique». El trágico suceso ocurrió a las afueras del Estadio Monumental, justo antes de que el equipo se enfrentara al Fortaleza en un encuentro crucial por la Copa Libertadores. Mientras el partido se desarrollaba con el marcador en cero, el caos tomó el control cuando algunos barristas lograron ingresar al campo de juego. Sin embargo, lo que más impactó a los jugadores fue la noticia de que dos hinchas habían perdido la vida, lo que tiñó la jornada de luto y tristeza inabarcable para todos los involucrados.
Esteban Pavez, el capitán de Colo Colo, vivió este trágico incidente de una manera particularmente intensa. En una conferencia de prensa posterior al partido, compartió su conmovedor relato sobre la situación vivida en el campo. Con la voz entrecortada, relató que el árbitro le pidió que se acercara a la zona de los hinchas para intentar calmar los ánimos. «Nunca había vivido algo así dentro de una cancha», confesó Pavez, quien, al principio, se mostró confundido por los gestos de la multitud. La realidad le golpeó con fuerza cuando finalmente entendió que había dos fallecidos, un momento que lo marcó de manera indeleble.
A pesar de la angustiosa situación, la Conmebol tomó la decisión de continuar con el partido, lo que generó una ola de protestas y críticas hacia la entidad reguladora del fútbol sudamericano. Pavez no dudó en intentar suspender el encuentro ante la gravedad de la situación, pero su petición fue ignorada. «No se podía suspender», fue la respuesta que recibió, dejando un sentimiento de impotencia en los jugadores y en la hinchada. La falta de protocolos claros para situaciones críticas fue una de las principales preocupaciones planteadas por Pavez, quien exigió que se establecieran medidas de seguridad más sólidas para proteger tanto a los jugadores como a los aficionados en el futuro.
En un momento particularmente emotivo, Pavez reflexionó sobre su rol como padre de un adolescente de 14 años. La tragedia lo llevó a sentir una profunda empatía hacia las familias de las víctimas, expresando que aún se siente angustiado por lo ocurrido. Su testimonio puso de manifiesto la necesidad de un cambio en las políticas de seguridad dentro de los estadios chilenos. «No podemos permitir que algo así vuelva a suceder», afirmó, instando a las autoridades a tomar medidas para evitar futuras tragedias y garantizar un ambiente seguro en el fútbol.
La muerte de los hinchas de Colo Colo ha desencadenado una revisión profunda de las medidas de seguridad en el fútbol chileno. La ANFP y otras autoridades relacionadas han comenzado a evaluar y reestructurar los protocolos existentes, buscando prevenir que eventos tan devastadores se repitan. Un clamor por el cambio resuena en el corazón de la comunidad futbolística, que exige un retorno a la pasión y el amor por el deporte, pero bajo condiciones seguras para todos los aficionados. La voz de los hinchas, jugadores y directivos se hace más fuerte, pidiendo acción inmediata y decisiones concretas que prioricen la vida y la seguridad en los estadios.
