La Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) ha impuesto una multa histórica de 35.450 UTM, equivalente a más de $2.433 millones, a un total de 11 empresas eléctricas como resultado del corte de energía ocurrido en agosto del año pasado. Este evento dejó a miles de ciudadanos en la oscuridad y a las autoridades en la búsqueda de responsabilidades. Las sanciones se han dictado principalmente por la demora en la reposición del servicio, así como por la falta de mantenimiento adecuado y la omisión en la entrega de información necesaria que aseguraría una respuesta eficaz ante emergencias.
Entre las empresas sancionadas, la Compañía General de Electricidad (CGE) se lleva la peor parte con una multa total de 26.000 UTM, desglosadas en 6.000 UTM por demora en la reposición del servicio y 20.000 UTM por fallas en el mantenimiento de sus redes en la región de O’Higgins. Otras compañías como SOCOEPA, SAESA, y FRONTEL también enfrentan sanciones significativas, lo que evidenció la falta de preparación y reacción ante situaciones de crisis. Las multas individuales han sido establecidas en función de la gravedad de las infracciones cometidas por cada empresa.
La superintendenta de SEC, Marta Cabeza, se ha manifestado respecto a la necesidad urgente de que las empresas eléctricas implementen acciones de mantenimiento efectivas para prevenir futuros cortes de suministro. Cabeza enfatizó que es esencial contar con equipos adecuados y protocolos de respuesta rápida a las fallas, además de asegurar la atención de clientes vulnerables como los pacientes electrodependientes. Esta postura refuerza el compromiso de la SEC por mejorar la calidad del servicio eléctrico en el país y la responsabilidad de las empresas hacia sus usuarios.
En un contexto donde los cortes de energía se han vuelto un tema recurrente en Chile, la SEC también ha expresado su preocupación por la falta de información proporcionada por algunas de las empresas sobre los incidentes ocurridos. A CODINER, por ejemplo, se le impuso una multa de 1.000 UTM por no entregar datos relevantes relacionado con el corte de agosto en La Araucanía. La falta de comunicación ante estos eventos no solo agrava la situación para los consumidores, sino que también afecta la confianza en las entidades que proveen servicios básicos.
La imposición de estas multas busca no solo sancionar a las empresas, sino también impulsar un cambio significativo en la manera en que operan y gestionan el mantenimiento de sus infraestructuras. La SEC ha dejado claro que los planes de acción para mejorar el servicio deben resultar en una calidad palpable para los ciudadanos. En este sentido, las empresas eléctricas tienen una gran responsabilidad de transformar las sanciones en oportunidades para mejorar, así como de proporcionar una atención al cliente que sea eficiente y empática, en particular hacia aquellos que dependen críticamente de estos servicios.
