El Juzgado de Garantía de Concepción modificó la medida cautelar que pesaba sobre Camila Polizzi Fonceca, quien se encuentra en el centro de la investigación Lencería del caso Convenios en la Región del Biobío. A partir de este lunes, Polizzi, excandidata a la alcaldía, pasará de estar bajo arresto domiciliario total a un arresto domiciliario nocturno, una decisión que generó reacciones tanto en los medios como entre sus seguidores. La acusada había solicitado la revisión de su situación tras conocer la dura solicitud de condena por parte de la Fiscalía, que busca imponerle ocho años de prisión, mientras que el Consejo de Defensa del Estado (CDE) ha pedido una severa sentencia de 28 años.
Durante la audiencia de revisión, el abogado de Polizzi, Francisco García, aseguró que su defendida cuenta con una oferta de trabajo que podría contribuir a su bienestar y estabilidad familiar. La misma Polizzi confirmó que ha recibido un contrato de seis meses de la plataforma para adultos Arsmate, un hecho que podría ayudar en su reintegración laboral. Este elemento fue crucial para la decisión del juez, quien consideró que no era necesario mantener una medida tan estricta, dada su cooperación con la justicia durante el tiempo que ha estado bajo arresto domiciliario.
Polizzi expresó su alivio ante la medida del tribunal, manifestando que se siente «un poco más tranquila» tras la decisión favorable. En declaraciones a la prensa, explicó que el nuevo régimen de arresto le permitirá moverse durante el día, facilitando sus actividades laborales en Santiago y Concepción. La acusada también comentó sobre su compromiso en continuar trabajando con Arsmate y la importancia de poder mantener su hogar y proveer para sus dos hijas, lo que añade un nivel significativo de presión personal en su situación.
La exalcaldesa en potencia ha sido franca sobre los desafíos que enfrenta como madre soltera, subrayando la necesidad de garantizar el sustento de su familia. «Todos tenemos necesidades, sobre todo yo que soy madre de dos niñas. Esto me da mucha tranquilidad para poder sostener a mi familia de una manera más estable», dijo Polizzi. La inminente llegada del juicio oral el próximo año añade una capa de incertidumbre, pero también de esperanza, puesto que ella espera poder presentar las pruebas necesarias que demuestren su inocencia y resolver este proceso legal que ha afectado profundamente su vida personal y profesional.
Estas recientes novedades son un reflejo de cómo el sistema judicial está evaluando las circunstancias individuales de los imputados, en este caso, una madre que intenta balancear sus responsabilidades familiares con las exigencias legales que enfrenta. Con la mirada puesta en el juicio, Polizzi espera que la justicia prevalezca y permite que su vida comience a reanudarse tras meses de incertidumbre, buscando el equilibrio entre sus deberes como madre y sus compromisos laborales ante un futuro incierto.
